Durante muchos años se pensó que las pacientes con lupus no podían embarazarse, sin embargo las investigaciones han demostrado que no existe infertilidad en lupus, aunque si riesgo de activarlo o problemas con el producto.
En cuanto al uso de las pastillas anticonceptivas, no existe un consenso general, porque contienen estrógenos. Hay quienes las prohíben definitivamente y quienes seleccionan las pacientes que las deben tomar. La causa de esta discordancia es porque cuando aparecieron en el mercado éstas píldoras a principios de los años 60, se publicaron numerosos reportes de reactivación a aparición de lupus con el uso de ellas. Posteriormente la cantidad o concentración de estrógenos ha venido disminuyendo, y muchas mujeres con lupus los toman sin problemas. Otro motivo, es que en un principio contenían una sustancia como conservador llamado tartrazina, que es una amina aromática que supuestamente predispone al lupus. Los nuevos anticonceptivos ya no tienen esta sustancia. Los criterios que si son muy estrictos para la contraindicación de éstos estrógenos en la cantidad que sea, son: pacientes con presión arterial alta, migraña u otra causa de dolor de cabeza no bien clara, elevación de colesterol o triglicérido, historia de problemas de coagulación y más recientemente y en forma definitiva, los pacientes con anticuerpos antifosfolípidos. El riesgo es de reactivación del lupus y aparición de embolias venenosas y arteriales.
Los anticuerpos de barrera como diafragmas o dispositivos intrauterinos, tienen el riesgo de infectarse con frecuencia. El uso del condón parece ser el más seguro.
Los mismos principios de los anticonceptivos mencionados anteriormente, son válidos para el uso en las pacientes en período de menopausia, aunque por otro lado, estos pacientes tienen un curso más benigno por la supresión de la función ovárica, y muchos pacientes, se controlan con sólo aspirina o algún otro AINE.
Los pacientes con lupus, experimentan discretas a moderadas reactivaciones durante el período menstrual, que no requieren ajuste importante a las medicaciones, y con sólo aumentar la dosis de AINEs y reposo se pueden controlar. Los abortos espontáneos o provocados, pueden reactivar en forma severa el lupus y en varios pacientes estos son el detonador para el inicio de la enfermedad. Si es necesario el legrado uterino cuando el aborto está en evolución, es necesario triplicar la dosis de cortisona en su equivalente intravenoso la hidrocortisona, para evitar reactivaciones.
Las publicaciones de los años 60s, con respecto al aborto terapéutico, en pacientes con lupus, en la actualidad son totalmente obsoletas, ya que no está por ningún motivo justificado interrumpir un embarazo en lupus a excepción de los casos especiales en donde existe contraindicación de embarazo y está en peligro la vida de la madre.
Las relaciones sexuales se llevan a cabo sin ningún problema ni contraindicación, excepto en pacientes en quienes está asociado un síndrome de Sjöre, con sequedad importante de la mucosa vaginal que requiere el uso de jalea lubricante, para evitar lesión de la mucosa con dolor y en pacientes con necrosis aséptica de las cabezas femorales, existen problemas por la separación de los miembros que se encuentra muy limitada mientras no se hayan operado con reemplazo total del hueso.
FUNDACIÓN MEXICANA DE LUPUS
Una informaciòn valiosa y confiable.
ResponderEliminarInformaciòn muy seria y real.
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